Saber más acerca del Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es uno de los principios activos más populares que se utilizan en cosmética natural, tanto para cremas hidratantes, como cremas nutritivas, antienvejecimiento y otras.
En la Universidad de Columbia, en 1934 Karl Meyer y John Palmer descubrieron el ácido hialurónico a partir de los ojos de las vacas. No obstante, no era posible explotarlo a nivel comercial a partir de dicha fuente.
Más tarde, en 1942, cuando se empezó a extraer de las crestas de gallo, el ácido hialurónico empezó a comercializarse.
En 1996, el hialuronato empezó a utilizarse en cosmética natural, y hasta la fecha sigue siendo un principio activo muy demandado.
Casi la mitad del ácido hialurónico del cuerpo humano se forma en la piel, con la mayoría del mismo localizado en el espacio intercelular. También se puede encontrar en el cartílago o en el fluido sinovial.
En animales, la mayor fuente de ácido hialurónico actual proviene de las crestas de gallo, aunque también, con los avances en biotecnología, cada vez está más cerca una procedencia de microorganismos como B. subtilis, S. zooepidermicus o S. equi.
En la piel, el ácido hialurónico tiene importantes roles. En el tejido, es capaz de inmovilizar y retener grandes cantidades de agua (de ahí su función en cremas hidratantes) y, por lo tanto, cambiar el volumen dérmico y la compresibilidad. También influye en la proliferación celular, y en la diferenciación y reparación tisular, además de eliminar los radicales generados por la radiación UV de la luz solar, que puede dañar el material genético de las células por el estrés oxidativo que puede producir en éstas.
Con el envejecimiento, las concentraciones de ácido hialurónico van variando progresivamente (lo que justifica el empleo del hialuronato como principio activo antienvejecimiento en cosmética natural). También se producen cambios en algunas enfermedades y en la cicatrización de heridas.
En el cartílago, el ácido hialurónico tiene un importante papel estructural. En el fluido sinovial, proporciona lubricación a la articulación y como amortiguador de golpes.
Otras de las funciones que desempeña el ácido hialurónico es en la embriogénesis, en la transducción de señales y en la motilidad celular.
Los tratamientos de cosmética natural basados en ácido hialurónico, son generalmente más efectivos que los cosméticos naturales basados en colágeno, ya que el primero es mucho más elástico y proporciona dicha elasticidad en las zonas que son tratadas. Además, las preparaciones de ácido hialurónico tienen una mayor duración.
Finalmente, el ácido hialurónico es un gran principio activo natural, que es y será durante mucho tiempo atractivo para el mundo de la cosmética natural, con el objetivo de potenciar el efecto antiarrugas y antienvejecimiento. Y la biotecnología será capaz de reducir los costes de su producción, además de poder optimizar su purificación mediante la modificación genética de B. Subtilis con el gen de S. equisimilis que codifica para la ácido hialurónico sintasa.